1 de diciembre de 2007

MICROFUNDICIÓN

HISTORIA DE LA FUNDICION

La utilización de los metales, marcan dentro de la historia de nuestro planeta una etapa tan decisiva como los mas sensacionales descubrimiento de nuestro moderno mundo contemporáneo; sin equivocación, ella llego a ser la piedra angular del desarrollo actual. Su importancia es tal, que los sabios e historiadores no pudieron definir las fronteras de las épocas o eras, que con palabras alusivas: edad de bronce o edad de piedra.
El abandono del uso de la piedra como materia prima natural y la búsqueda de mejores materiales, debía satisfacer la necesidad de fabricar herramientas y armas que al hombre de entonces, le permitiera sobrevivir en un medio donde la competencia con los animales de la época era total mente desventajosa, sin contar con las rigurosas condiciones de desenvolvimiento habitacional. Todo ello forzó la búsqueda de materiales y procesos para conformar metales, que se descubrirían al finalizar la edad de piedra donde paso al nacimiento de la metalurgia.
La fundición de metales en una tecnología prehistórica, pero que aparece recientemente en los registros de la arqueología. Nació cuando los antiguos usaron las tecnologías del fuego, llamadas piro tecnologías las cuales proveyeron las bases del desarrollo de la fundición. Se uso el calor para lograr hierro esponjoso y el barro quemado para producir cerámica.
Los objetos metálicos antiguos que conocemos, tiene mas de 10.000 años y no se produjeron por fusión, sino que fueron forjados; eran pequeños pendientes y collares, los cuales fueron martillados de pepitas de cobre nativo y no requirieron soldadura. El periodo arqueológico en el cual el trabajo del metal tomo lugar, fue el neolítico.
Los metales nativos fueron tal vez considerados simplemente como otro tipo de piedra y usaron los mismos métodos de trabajo empleados con la piedra. Así el cobre se empezó a trabajar como una piedra, la aparición de hierro esponja y de cerámicos en el Neolítico, evidencia que el fuego se usa para otros materiales al igual que para la piedra.
La fecha exacta del inicio de la fundición como proceso no se conoce. Todo parece indicar que el hierro fue descubierto bajo el mandato del emperador del mandato chino FOU-HI aproximadamente en el año 5.000 A.C. La búsqueda de mejores materiales, debía satisfacer la necesidad de fabricar herramientas y armas que al hombre de entonces le facilitaran la supervivencia y la competencia con los animales y el medio. Los arqueólogos llaman calcolítico al periodo en el cual los metales fueron por primera vez dominados y precedió a la edad de bronce, aproximadamente entre el 5000 y 3000 A.C.
Análisis de objetos antiguos sugieren que la forja del metal se conoció antes de desarrollar la fundición de los metales; los hornos eran rudimentarios, no obstante la evidencia demuestra la gran habilidad para lograr elevadas temperaturas, usando como combustible carbón de leña.
Los moldes eran de piedra. Se aplico el tradicional uso de la piedra al trabajo de la piro tecnología. Las que se tallaban tenían textura blanda, como la esteatita y la andesita. La mayoría de los moldes eran abiertos y no necesariamente para objetos planos, algunos moldes eran multitrabajo y también cavidades talladas en cada lado del bloque de piedra.
En la edad de bronce inicialmente, se trabajaron los metales en frió por martilleo, para fabricar armas y herramientas.
No se sabe ciertamente como se introdujo el fuego para el trabajo de los metales, pero existen hipótesis que atribuyen esto al azar, donde accidentalmente un incendio forestal provocaría las altas temperaturas necesarias para reducir rocas metalíferas, mostrando la forma de obtener mejor materia prima para el trabajo de los metales.
Parece ser que el trabajo del cobre y el bronce nació entre los años 5.000 y 3.000 A.C. entre los pobladores de Asia occidental y la costa del mediterráneo. Se piensan que estos metales se obtenían por facción de ricos minerales de “malaquita”, usando como combustible el carbón de leña. Para ellos se utilizarían hornos de arcilla de tipo natural, obteniendo pequeñas cantidades de un material esponjoso que seria conformado por martillado.
Gracias al hallazgo de armas, utensilios, monedas, estatuas y otros objetos; en poblaciones Sirias, Egipcias, Hebreas y Europeas, es posible afirmar que el hierro era trabajado siete siglos ante que cristo. También en el templo Karnak en el Valle del Nilo, se encontró un mural con la presentación que existe en el año 1.500 A.C. La mayoría de los objetos fabricados por lo egipcios eran aleaciones de cobre con estaño, arsénico, oro y plata.
Los moldes fueron manufacturados en piedra blanda, donde tallaron la cavidad de la pieza a fabricar. Parece ser que inicialmente, se vaciaba cobre en loas moldes abiertos y que posteriormente en la edad de bronce, apareciera el vaciado en moldes cerrados, haciendo uso de una técnica que hoy se asemejaría al moldeo de cera perdida.
El proceso en la fabricación de piezas cada vez más complejas tales como espadas, ruedas, campanas y otros objetos, desembocan en la aparición del hierro en la antigua Grecia en las vecindades del primer milenio A.C.
Mas tarde varias culturas trabajarían el hierro, apareciendo piezas aleadas, sin embargo, seria muchos años después, cuando se conocería la forma de reducir grandes cantidades de minerales ferrosos.

LA INDUSTRIALIZACIÓN.

Las necesidades creadas por los grandes conflictos armados, han excitado a la humanidad a desarrollar nuevos metales y procesos de fabricación. La aparición de nuevas aleaciones de cobre, aluminio y el desarrollo de conocimiento de los elementos químicos y de nuevos procedimientos para fabricar modelos y moldes, y mejores técnicas de fusión fueron determinantes para lograr el grado de industrialización que se logro en el principio del presente siglo.

HISTORIA DE LA SIDERURGIA Y LA FUNDICIÓN EN COLOMBIA

La técnica de la fundición de aleaciones en Colombia llego y se desarrollo con la venida de los europeos, que infundieron su tradición metalúrgica.
Las culturas americanas mas avanzadas se asimilaban a las de la edad Bronce, tales como los imperio Azteca, Chibcha, Quimbaya, Calima y Tayrona en Colombia; estas culturas conocían el trabajo del oro, pero debido a las propiedades de esta no pasaba de ser un objeto de adorno. El europeo tenía una cultura amplia del hierro, que además era muy antigua, por esta razón fue fácil el dominio ejercido por los europeos a las culturas americanas menos desarrolladas, ya que las más evolucionadas se adaptaron al trabajo, organización social y política de los europeos.
Con la colonia llego la edad de hierro a América, trayendo consigo aperos, armas, herramientas de minería, artículos de lujo, cañones de bronce, cerrajería y quincalleria y otros objetos que los autóctonos no conocían. En la época de la Nueva Granada no tuvo mayor desarrollo la fundición ya que gran parte de los artículos eran traídos de Europa. En la época de la Gran Colombia se fomento la siderúrgica y la fundición, así un grupo franco colombiano estableció ferrerías en los actuales departamentos de Boyacá y Cundinamarca. La primera compañía estuvo a manos de Jacobo Wiesner, en Pacho Cundinamarca, quien había traído técnicas francesas. Cuando esta compañía paso a manos de colombianos en 1831, tomó el nombre de Compañía de Elaboración de Hierro, la cual tuvo épocas de prosperidad. La Ferreira de Pacho, junto con la industria textil y la industria de loza, formaron el núcleo de desarrollo en Bogotá, luego de la disolución de la Gran Colombia, aunque en 1840 la Ferreira tuvo dificultades debido a una guerra civil.
Entre 1850 y 1870 se instalaron tres herrerías en el país, una en Amagá (Antioquia) y otra en Samacá (Boyacá). Sus equipos y personal eran ingleses, pero duraron poco por la mala calidad del material y por la falta de capital, la tercera ferrería, la de la Pradera en el municipio de Subachoque funciono como la de Pacho e intento un montaje mayor.
En el gobierno de Rafael Núñez (1880-1882), se hicieron contratos para producir rieles y de esta forma las ferrerías de Pacho, la Pradera y Samacá tuvieron su época de prosperidad. Otro hecho importante para esta industria fue la aparición y extensión del cultivo de café.
En Antioquia se contaba con los antecedentes de fundición de cañones de bronce en Rionegro y de la primera fundición que operó en Colombia, que utilizaba materia prima del Valle de Aburrá, surgió una pequeña industria que producía despulpadoras de café, trapiches para caña de azúcar, pulverizadores de quina, prensas para frutas, bombas para minas y hasta molinos californianos.
Una industria que impulsó fuertemente la industria de productos metálicos y la fundición en particular, fue la Escuela de Artes y Oficios de Medellín fundada en 1864. En esta escuela se fabricaron maquinas para hacer municiones, las municiones mismas, fusiles, reparación de equipo agrícola, trapiches, despulpadoras, prensas, bombas, y apequeña escala la primera fabrica de maquinas de coser en Sur América. Las mayores fundiciones aparecieron después de 1880 y entre ellas están, las de Girardota, Caldas, la Estrella y Robledo.
En el centro y oriente del país, continuaron durante la época de regeneración los esfuerzos por sostener la siderurgia. El cultivo de café en el oriente, estimuló también la aparición de fundiciones en Bucaramanga y Cúcuta, aunque no tenían la fuerza de las fundiciones antioqueñas.
La comenzar el siglo XX las ferrerías de la Pradera y Amagá aún subsistían, el gobierno de Reyes dio gran impulso a la construcción de ferrocarriles pero esto no fue suficiente para salvar las ferrerías que tenían graves problemas y terminaron por desaparecer.
En 1926 la ferrería de Amagá cerró. Entonces el país quedo dependiendo de las importaciones de hierro, la siderurgia decayó pero la fundición comenzó a tener mayor auge. Para ese momento la obtención del hierro se dirigía a obtener hierro maleable para la forja, ahora la producción del país se enriquecía con el inicio de la producción de piezas fundidas. La comunidad salesiana y unas pocas escuelas vocacionales oficiales, empezaron a impartir una formación técnica, lo cual fomento más esta industria.
Con la primera gran guerra el panorama económico del país cambia radicalmente. En los años treinta, la industrialización, la expansión de la infraestructura y los servicios, continuaron estimulando la fabricación de productos metálicos en especial la fundición, la cual fabricaba primero piezas de repuesto y luego cuando se empezó a fabricar maquinaria y equipos empezó a fabricar parte para ellos. En esta época el país absorbió tecnologías, tales como la fundición de acero en hornos de arco y la laminación de varilla.
El foco de estas actividades fue Medellín, hasta los años 50 que la primacía se desplazo a Bogota. Medellín ha sido el centro más importante, donde se localizan las mayores empresas y la tecnología mas avanzada. No existen datos cuantitativos de producción, pero se fabricaron trapiches, despulpadoras de café, maquinas para la minería, ruedas pelton y otras instalaciones hidráulicas, maquinaria, tuberías, molinos, trilladoras de maíz, y repuestos para maquinaria. Además lo talleres para el mantenimiento de los ferrocarriles impulsaron la fundición en Antioquia con 150 hombres. Las mayores fundiciones solo tenían 20 o 30 hombres.
Para el año 1941 los empleados en la fundición no llegaban a 1000 hombres, y la ubicación geográfica era dispersa, con un promedio de 10 hombres por fundición. La segunda guerra mundial motivo la siderurgia a crear sus propias fuentes de acero luego de soportar la escasez de él; con el comienzo de la industria automotriz, entre los años 50 y 60 se da mayor importancia a la fundición, ya que la producción de piezas fue en serie, así la fundición creció cuantitativamente e incorporo nuevas técnicas, sobretodo en Medellín. El desarrollo textil de la zona creo primero sus instalaciones de mantenimiento y después llego a la fabricación de equipos para iniciar la sustitución de importaciones de algunos bienes de capital. En décadas pasadas se comenzó a producir hierro nodular en Medellín y otras ciudades y se ha perfeccionado la producción de maquinaria. Igualmente se crearon varios institutos que forman técnicos en fundición (como el sena). También algunas universidades públicas y privadas en el país crearon programas curriculares para atender las necesidades de: administración, producción y diseño de productos y procesos metalúrgicos.
Hoy en día la fundición sigue siendo un renglón disperso, por todas las principales ciudades del país, en forma de medianos y pequeños talleres. La producción en pequeños talleres esta referida a pedidos de partes, generalmente de repuestos y en las fundiciones mas grandes se da la producción en serie, con destino a la fabricación de maquinas y/o partes para la industria automotriz.
Siderúrgica de Medellín (Simesa), que se fundo el siglo pasado como talleres Robledo y al era una de las más grandes.
En Colombia existen más de cien prestigiosas fundiciones (entre pequeñas y medianas), las más importantes de ellas en la región cundi-boyacense.
En general, las posibilidades de desarrollo de la fundición son amplias y su efecto sobre el resto de la industria es de gran importancia, con la ventaja de tener a su disposición un espacio bastante grande por cubrir, aunque para ello se necesita sacarla de su estado de obsolescencia.
Los talleres de fundición no emplean tecnologías modernas (existen pocas excepcionales) debida a las pequeñas series producidas, dado el pequeño consumo local, regional o nacional. Aumentar su productividad, implicaría abrir nuevos mercados de exportación.

MICROFUNDICION

La fundición a la cera perdida consiste en reproducir en cera un modelo original de anillo, pendientes, etc. Y después hacer la reproducción de este modelo en metal: oro, plata o similar.
Esta técnica data hace 3000 años. Comenzó a practicarse en Egipto y simultáneamente en Suramérica la época precolombina. Por la facilidad y rapidez de su aplicación, se a hecho indispensable en la joyería moderna, si se quiere competir en precio; indispensable también, por que con ella se obtienen volúmenes y formas, que a mano no lo podría conseguir el artífice joyero. Después de barios siglos en desuso la fundición de la será perdida vuelve hacer utiliza en el siglo XV por famosos orfebres italianos, como Benvenuto Celiny.
Posterior mente decae de nuevo el uso de esta técnica hasta la segunda guerra mundial los alemanes en piensan a aplicarla en la fabricación de armamento y en las prótesis dentales.
A partir de estos trabajos, se desarrolla la aplicación de la fundición a la cera perdida en tres sectores:
Ø Sector de las prótesis dentales ,
Ø Sector industrial ,
Ø Sector joyería (microfundición).
En Cada uno de estos sectores la fundición a la será perdida sigue caminos distintos con técnicas parecidas, pero no iguales. La técnica de la cicrofución en la joyería es la que evoluciona menos, pues no se investiga; tiene que servirse de las investigaciones hechas en los otros sectores. A pesar de esto, la aplicación de esta técnica se extiende de tal manera, que en la actualidad el 90% de las piezas realizadas en joyería en todo el mundo se produce mediante la fundición a la cera perdida.
No por esto sin embargo, a desaparecido el trabajo artesanal en joyería; por el contrario se ha reforzado el arte de la joyería a mano dado que la fundición a la cera perdida requiere el trabajo previo de un modelista joyero que confeccione la pieza o modelo original que se va a reproducir. El modelo original no puede ser más que obra de unas manos expertas.
Se comprenderá ahora mejor lo que ya hemos afirmado en cuanto a la necesidad de que el artífice joyero conozca bien como se desarrolla el proceso de la función a la cera perdida.

PROCESO DE FUNDICION

1. PREPARACION DEL MODELO ORIGINAL
Indicamos lo que hemos de tener cuenta para que el modelo sea apropiado para la fundición de la cera perdida:
Ø Modelo de piezas con menos 6 décimas de grosor
Ø Producción del modelo original
Ø Formación del modelo original
Ø Acabado del modelo

A. MODELO DE PIEZAS CON MENOS 6 DÉCIMAS DE GROSOR
Se puede considerar espesor normal el de 6 décimas. En piezas que tuviera menos de 6 décimas de espesor, tendríamos serias dificultades para su fabricación ya que al inyectar la cera en el interior del caucho y hacer una ligerísima presión con las chapas de ajuste, la cera inyectada no correría por esos gruesos.
En estos casos, debemos colocar unos nervios de metal repartidos en el modelo para facilitar que, al inyectar la será, estas se introduce en el molde y así no tener problemas.
B. MODIFICACIÓN DE MEDIDAS DEL MODELO ORIGINAL.
Mientras el proceso de fundición, se produce una modificación de las medidas originales del modelo. Efectiva mente, se da una reducción de volúmenes y gruesos, que va de un mínimo de un 10% del total del interior y exterior de la pieza a un máximo del 6% en realidad, la medida de reducción suele estar entre el 5 o 4%. Esto hace que las piezas –modelo, por la reducción de sus gruesos disminuyan en su contorno y exterior aumenten en su diámetro interior.
C. FORMACIÓN DEL MODELO ORIGINAL.
Además de lo expuesto, hemos de tener en cuenta las siguientes indicaciones:
- El modelo puede hacerse de cualquier metal, pero lógicamente debemos emplear metales fáciles de trabajar.
- cualquier pieza no sirve para modelo, debido a los inconvenientes que presenta para su fabricación por sus imperfecciones y por la necesidad de un excesivo repaso.
-para que una pieza sirva de modelo en la fundición en la cera perdida, deberá estar configurada con simetría y orden.
-cuando el modelo original este compuesto por varias piezas, por las huidas o por no poder repasarlas después de fundidas, se dispondrán estas haciéndolas encajar como si se tratase de un rompecabezas.
D. ACABADO DEL MODELO ORIGINAL.
Es importantísimo darle al modelo un acabado perfecto, el más recomendable es el acabado de lija. Una vez que se termine de lijar la pieza, se vuelve a lijar de nuevo con una lija del 7-0 súper fina, que le dará un semipulido sin alterar sus cantos.

2. PROCEDIMIENTO DE FUNDICION A LA CERA PERDIDA
Preparado el modelo original, pasamos a realizar la fundición de los metales para la reproducción de las piezas proyectadas. El procedimiento de fundición a la cera perdida y reproducción de la pieza requiere las siguientes operaciones:

Ø Preparación del molde de caucho.
Ø Vulcanizado
Ø Abrir el molde de caucho
Ø Programación del tiempo de vulcanización
Ø Inyectar la cera en el molde de caucho
Ø Extracción de la pieza en reproducción de cera
Ø Revisar y seleccionar las piezas
Ø Preparación del vástago o tronco del árbol
Ø Preparación del revestimiento para el cilindro
Ø Tratamiento del revestimiento en la bomba de vació
Ø Utilización de la licuadora
Ø Tratamiento térmico de los cilindros
Ø Fundición de los metales para su inyección en los cilindros. Utilización de la centrifuga

SAN AGUSTIN

SAN AGUSTÍN

UBICACIÓN
Esta cultura se ubicó en el Valle del Alto Magdalena, ocupado por actuales municipios de San Agustín, San José de Isnos y Salado Blanco, situados todos en las estribaciones del macizo colombiano; es un sector donde abundan las rocas volcánicas, materia prima empleada para sus famosos trabajos de estatuaria. Las regiones montañosas de San Agustín, en las cabeceras del río Magdalena, fueron habitadas de forma continua desde el año 1000 a.C. hasta la conquista europea. Durante los períodos Formativo, Clásico Regional y Reciente las sociedades de agricultores, ceramistas y escultores crecieron de manera gradual y se distribuyeron en aldeas cada vez más centralizadas.
El poblamiento de la región de San Agustín podría remontarse hasta el año 3000 a.c. Posteriormente, tras una serie de desarrollos sociales y económicos, se llego a la conformación de una sociedad conocida por sus espectaculares logros en el arte de la estatuaria en piedra actualmente existen dos propuestas de la cronología arqueológica de la región. Luís duque y julio cesar cubillos postularon un desarrollo cultural continua que incluiría una etapa arcaica (3300 a.c.-1000 a.c.) y un periodo formativo.
Gerardo Reichel – Dolmatoff hace referencia a tres fases principales la primera conocida como horqueta (- 50 d.c.) correspondería a sociedades que vivía en bohíos dispersos sobre la riveras del alto magdalena y, al parecer, no tallaban estatuas. En isnos la fase siguiente (50 d.C.-400 d.c.) se habla de introducción de grandes núcleos de vivienda, terraplenes, cultivos extensos. La ultima etapa de poblamiento sombrerillo (1400 d.c. – 1650 d.c.).







Durante el período Formativo, entre 1000 a.C. y 1 d.C., pequeñas sociedades agrícolas vieron surgir las primeras jerarquías sociales. En este período fue una práctica común retirar los huesos de las tumbas después de cierto tiempo y guardarlos en urnas funerarias de cerámica. Estas se colocaban en tumbas de pozo con cámara lateral, a veces con narigueras de oro o de tumbaga.
ECONOMÍA
Los antiguos agustinianos tuvieron como base económica la agricultura y la colección. Preparaban surcos en las laderas y en las partes altas de las montañas, dispuestos verticalmente, de manera que el agua de las lluvias corriera fecundando los terrenos y no se embalsara. El principal producto cultivado fue el maíz, como lo atestiguan las numerosas manos y de piedras de moler y los granos y tusas carbonizados que se han hallado entre la tierra de relleno de las tumbas, como ofrendas funerarias y entre las ruinas de las viviendas.
Los platos pandos de borde vertical que servían para tostar granos indican una manera propia de preparar el maíz, así como el maní, que hoy se sigue cultivando en esta región. Las frutas del nogal las recolectaban para obtener materias grasas. La cacería debió de ser complemento de la dieta alimenticia, y la pesca en menor escala.
ORFEBRERÍA
Los agustinianos trabajaron los metales desde el primer siglo de nuestra era. Obtenían el material de los aluviones de los ríos y lo fundían y laminaban; mezclando, en ocasiones, con cobre, para elaborar collares, zarcillos, diademas y pendientes. Mediante el sistema de la cera perdida fabricaron algunas piezas y los complementaron engarzándoles cuentas de cuerno o de piedras pulimentadas.
Los agustinianos trabajaron los metales desde el primer siglo de nuestra era. Obtenían el material de los aluviones de los ríos y lo fundían y laminaban; mezclando, en ocasiones, con cobre, para elaborar collares, zarcillos, diademas y pendientes. Mediante el sistema de la cera perdida fabricaron algunas piezas y los complementaron engarzándoles cuentas de cuerno o de piedras pulimentadas.Los crisoles de cerámica, las gotas de oro fundido y los fragmentos de láminas encontrados en las excavaciones indican que se trató de una industria local, lo cual se aprecia también en la similitud de formas que hay entre los adornos de la estatuaria y los objetos provenientes de los yacimientos arqueológicos.
El tema del águila aparece repetidamente en los colgantes de oro, y las diademas hechas de flexibles láminas muestran estilizaciones de aves y flores de maíz.
CERÁMICA
La producción alfarera de los agustinianos se destaca por su sencillez. Mezclaron las arcillas con desengrasantes de arenas cuarcicas o fragmentos triturados de cerámica. También añadieron mica a la pasta para obtener más consistencia y, además, puntos brillantes en las superficies de algunos recipientes. Dieron forma a los objetos por modelado directo o por el sistema de enrollamiento en espiral, y a veces utilizaron como molde otra vasija boca abajo.
Las piezas más frecuentes son las vasijas de cuerpo inferior semiesférico y superior troncocónico o campaniforme; también los cuencos y los platos pandos de bordes verticales, que se usaban para tostar granos. Ollas trípodes de soportes altos, macizos y curvos en la parte superior, aparecen con la base ahumada por su largo uso culinario, que también fue el de grandes recipientes de paredes gruesas y superficies ásperas, con decoración dactilar en los bordes.
Por su decoración, debieron de usarse en lo ceremonial copas de pie alto tubular, con recipiente pequeño de borde horizontal o inclinado, que llevan pintura negativa interna y por afuera un diseño de círculos y triángulos en negro sobre fondo rojo.
La pintura es casi siempre monócroma. La incisión y la excisión de puntos y rayas en la parte superior es típica, lo mismo que el empaste en blanco y rojo. Hay una ausencia casi total de motivos biomorfos, y es escasa la presencia de asas, que, cuando aparecen, son solo ornamentales.
Ÿ ESTATUARIA
La estatuaria agustiniana tiene unas características especiales que configuran un estilo propio. Tales son: su monumentalidad, puesto que la gran mayoría representa personajes de tamaño mayor que el natural; su rigidez, dada por la posición de las figuras: de pie, con las piernas juntas y los brazos pegados al cuerpo, casi siempre con las manos sobre el pecho; su entusiasmo, simetría y frontalidad. En cuanto a la temática, en ella encontramos representados principalmente seres antropomorfos y antropozoomorfos. Los primeros se han interpretado como guerreros, sacerdotes y dignatarios de esa sociedad; los segundos como animales simbólicos, y algunos de ellos míticos. En cuanto a los antropozoomorfos, se prueba por un cuerpo humano con una cabeza de hocico felino y grandes colmillos, identificados como deidades.
Por otra parte, las esculturas desarrollaron algunos temas reiterativamente, como el del alter-ego, representado por una figura que lleva a otra sobre su cabeza; los sacerdotes enmascarados; los sacrificios, manifiestos en seres que devoran a otros; las dinastías, expresadas mediante una deidad que protege a un ser humano; las cabezas trofeo en los collares de los dioses; los guerreros con armas y garrotes; y el principal motivo desarrollado por aquellos escultores, que es el de los llamados hombres jaguares o dioses solares, seres humanos con boca y dentadura felinas, que representan el poder, la violencia, la guerra y el dominio político y militar.
La serpiente emplumada y el águila con la serpiente entre las guerras también son temas repetidos, la serpiente representa lo terrenal, la fertilidad, la cotidianidad, y el águila lo celestial, lo sobrenatural, lo intelectual, unidos en la efigie del ofidio con plumaje, en vez de escamas, para expresar un ideal cósmico, un arqueotipo de su pensamiento religioso; o enfrentados en la escultura del ave que sostiene con las garras y el pico a la serpiente, para indicar el eterno choque de los dos aspectos de la existencia.
Los monos evocan sexualidad y procreación; las aves, el territorio de los dioses y la inteligencia; los saurios, el agua y la tierra unificadas; las ranas son anunciadoras de las lluvias, y cuando llevan garras y colmillos se relacionan con la muerte y el inframundo; las ardillas son símbolos agrícolas, y los peces, propiciadores de las buenas cosechas.
La mayoría de las estatuas forman parte de los conjuntos funerarios de los diferentes cementerios localizados en explanadas artificiales hechas en las colinas. Los sarcófagos de las grandes tumbas están cubiertos con losas que llevan tallada la imagen del difunto con los ojos cerrados y las manos sobre el pecho. Las estatuas se pintaban de blanco, rojo, amarillo y negro azulado.
La talla agustiniana se hacia en piedra andesitica y en tobas, con cinceles y martillos de piedra mas duras y compactas. Es típico el tratamiento de la escultura enfatizando la labor del tallador en la cabeza de la figura para luego ir disminuyendo ese detalle a medida que se desciende hacia las piernas y los pies del personaje.
VIVIENDA
Podemos decir que los agustinianos practicaban un poblamiento disperso, aunque no distanciado, determinado por la ubicación de las tierras más aptas para la siembra; sus casas estaban en las cimas de las lomas o en aterrazamientos en las laderas que fue necesario practicar por lo quebrado del terreno. Se busco la proximidad a los nacimientos de agua para no tener que limitarse a las orillas de los ríos, que, en algunas partes, son de difícil acceso por la profundidad de los cañones.
Aparecen viviendas solas y a veces con otra pequeña construcción aledaña que debió de servir para fines domésticos. También hay grupos de tres o más casas, sin que se pueda hablar de aldeas, sino apenas de caseríos; con la excepción de Quinchana, donde se hallaron vestigios de población relativamente nucleada. Estrechos senderos unían los núcleos habitacionales.
La casa era de planta circular u oval, de unos 3 metros de diámetro, de estructura sencilla, suelo de tierra apisonada, paredes de bahareque y techumbre cónica de paja. Se practicaba el enterramiento dentro del perímetro de la vivienda.
CULTURA:
· COMPLEJO FUNERARIO.
El complejo funerario agustiniano tiene características especiales. La región cuenta con muchos sitios, como las Mesitas, Quinchana, el potrero de Lavapatas, el Batan, Lavaderos, El Parador, el Alto de los Ídolos, el Alto de las Piedras y otros, donde se han encontrado cementerios, generalmente en terraplenes artificiales. Las tumbas son de diferentes tamaños y formas, relacionadas con la categoría social y la jerarquía militar, política o religiosa del difunto. Podemos considerar dos grupos principales: las subterráneas y las cubiertas. Las primeras presentan una variación que se inicia con sencillos pozos de planta circular, continua con fosos similares, pero con bóvedas laterales, y termina con fosas de tres tipos: las de planta oval, a veces con cámaras laterales; las de planta rectangular cubiertas de losas, y las de planta rectangular revestidas de losas en el piso, en las paredes y en la cubierta, con un deposito fuera del sepulcro, para las ofrendas.
La ofrenda funeraria es más variada cuanto mayor y más compleja es la tumba. Al lado del esqueleto aparecen recipientes de cerámica doméstica y ceremonial de diversas formas y decoraciones, lascas de obsidiana, núcleos y astillas de basalto y artefactos líticos, como cuentas de collar discoidales y tubulares, metales y manos de moler. Los amontonamientos de carbón vegetal indican que el fuego se enterraba también para acompañar al muerto en el mas allá, lo mismo que los adornos de orfebrería, como diademas, colgantes, aretes y narigueras.
· RASGOS FÍSICOS
Aparecen con una contextura física de complexión robusta, tendencia a la braquicefalia y una estatura de 1.65 m de promedio. Se cubrían con un taparrabos, sostenido por un ancho cinturón: una faja escalonada, triangular, como cubresexo o simplemente con un cordón que amarraba el pene y se anudaba cuidadosamente al lado derecho. Llevaban en la cabeza diademas de oro, gorros tejidos, o de pieles, coronas de plumas o tocados que complementaban los peinados con materiales diversos. Como armas usaban escudos, rodelas y mazas.
Las mujeres llevaban falda corta con cinturón, delantal o falda abierta al lado izquierdo, y en la cabeza turbantes o tocados, envolviendo el cabello en bandas de tela. Se pintaban el cuerpo con colorantes de ocre, y se adornaban con collares de piedra, conchas, semillas, hueso y oro. Usaban pulseras de chaquira de varias vueltas; narigueras de oro semilunares, circulares y tubulares; zarcillos de alambre de oro antorchado con piedras engarzadas y pendientes en forma de diminutas aves de cuarzo o de oro. Es de suponer que los ornamentos de orfebrerías eran privativos de las personas de alto rango, pues no se encuentran sino en las tumbas grandes, aunque la cerámica y la piedra aparecen en sepulcros de diferente tamaño y forma.
SOCIEDAD Y POLÍTICA
La estructura social imperante era la de agrupaciones familiares unidas por vínculos religiosos. Así se deduce de pequeños grupos de esculturas al lado de los cementerios, dispersos en lomas, en varios centenares de kilómetros cuadrados. Las necrópolis más grandes, como Mesitas, Quinchana y el Alto de los Ídolos, indican centros de especial jerarquía, que pudo ser ocupacional, política, religiosa o militar. La importancia de lo militar en esa sociedad lo muestran las representaciones escultóricas de guerreros armados, deidades felinas y cabezas trofeos.
Además existieron los Shamanes o hechiceros encargados de los augurios y curaciones. Otro grupo social destacado fue el de los guerreros, cuya función era la defensa del territorio por parte de tribus belicosas. El mayor número de la población estaba formado por agricultores, cazadores y pescadores, quienes sostenían a la clase dirigente con su tributo pagado en especie o en trabajo.Los escultores también pertenecían al común del pueblo, por razones de su oficio eran sostenidos con el excedente de la producción comunitaria.

TAIRONA

TAIRONA

UBICACIÓN GEOGRÁFICA
La población Indígena que habitaba en la Sierra Nevada durante el siglo XVI se acogió, desde muchos años atrás, tanto a las bondades que le brindaban la Sierra como a las restricciones que esta les imponía, y poco a poco lograron combinar esas bondades y esas restricciones del medio para afianzar y garantizar su permanencia y reproducción biológica en esta región, como lo señalan hoy día las ruinas de numerosos poblados con infraestructura de piedra, caminos terrazas de cultivos, canales y puentes.
Los Taironas habitaron la Sierra Nevada de Santa Marta, un accidente geográfico independiente de la cordillera de los Andes, durante los siglos XI y XII d. de C. Se situaron entre el nivel del mar y una altura aproximada de 2.000 metros, principalmente en la zona de Santa Marta, cerca del río Bonda y a lo largo de los ríos Ariguaní, Cesar y Ranchería, también en los valles de los ríos Palomino y Buritaca.
Se caracterizó el territorio Tayrona por sus hoyas quebradas y faldas montañosas bastante abruptas y en muchos casos encajonado. Esto los llevó a desarrollar una agricultura de terrazas y una urbanización escalonada en las ciudades. Conocieron el calor del trópico por su cercanía al mar Caribe y las zonas templadas y frías de la Sierra Nevada.
ECONOMÍA
La economía de las comunidades del área de la cultura Tairona se basa principalmente en la agricultura. Cultivaron el maíz, la batata, la yuca, el algodón, los frutos, etc. Practicaron algunos sistemas para sus cultivos como el de la roza, siembra en terrazas y canales de irrigación. El pescado era, en general, un producto apetecido y uno de los elementos básicos de intercambio.
Realizaban transacciones, los artículos mas apreciados eran las esmeraldas, los objetos de oro, los collares de cuentas de concha o de piedra y los caracoles marinos.
Se han localizado grandes terrazas; Estas construcciones están sostenidas por largos muros de piedra, que cubren las faldas de la cordillera a lo largo de muchos kilómetros. En las terrazas colocaron capas de tierra fértil y construyeron un sistema de irrigación por medio de canales y zanjas.
La carne, producto de la caza y de la pesca, complementaba su dieta alimenticia. Gracias a la sal marina, los trabajos orfebres y la industria del algodón, tuvieron un inmenso comercio que efectuaban con pueblos lejanos como los muiscas, con quienes los intercambiaban con maltas y esmeraldas.
ORFEBRERÍA
La orfebrería Tairona se caracteriza por la perfección técnica que lograron al elaborar sus trabajos; emplearon la fundición a la cera perdida complementada con el martillado, el repujado, la soldadura y la fundición en moldes abiertos o cerrados.
Existen figuritas fantásticas que llevan grandes atavíos de plumas y máscaras de felinos; hay aves y reptiles, discos repujados, cascabeles, brazaletes, narigueras y otros objetos, en su mayor parte hechos de cobre dorado o de tumbaga. La alfarería fue otra actividad de tipo artesanal y se expresó en vasijas, jarrones, platos, copas, etc., que muchas veces decoraban con figuras humanas deformes, zoomorfas o geométricas, en diferentes colores, que obtenían de minerales o vegetales.
· TALLADO EN PIEDRA
Los Taironas trabajan admirablemente la piedra, no solo para extraer y labrar grandes bloques destinados a las obras públicas, sino también para confeccionar objetos de culto o de uso común, como bastones ceremoniales, máscaras, hachas rituales o utilitarias, cinceles, piedras y manos de moler, cuentas para collares o para fijar a los vestidos, pendientes y placas colgantes.
Para la elaboración de todos estos objetos emplearon principalmente granito, esquistos, cuarzo, comalina, jadeita y nefrita, entre otras.

Cerámica
Según una clasificación general de la cerámica, se pueden reconocer tres tipos característicos que se distinguen fácilmente por su color negro, rojizo o habano. En cerámica roja aparecen principalmente vasijas culinarias y de almacenamiento más bien toscas, urnas, copas grandes, platos y vasijas en forma de copas para macerar alimentos. Algunos de estos recipientes están decorados con incisiones de puntos, rayas, muescas e impresiones angulares, y otros presentan caras humanas modeladas en la parte superior.
En la negra las formas son muy variadas, y algunas de ellas tuvieron, sin duda, carácter ceremonial. Por lo general, el color de la superficie externa es negro brillante, mientras que el de la pasta es el mismo de la arcilla. Las vasijas más características son las siguientes: copas, base, cuerpo y cuello; vasijas globulares sencillas, con una cabeza o dos cabezas pareadas de animales adosadas al vientre; vasos de cuello alargado, que a veces lleva una efigie antropomorfa, pastillaje e incisión. También aparecen silbatos con representaciones humanas que muestran personajes ricamente ataviados, los cuales llevan mascaras, coronas e insignias de mando. La decoración adicional consiste en incisiones poco profundas.
Se han hallado urnas, sillares ofrendatorios de más de un metro de altura en forma cilíndrica y esférica decorados con figuras zoomorfas o antropomorfas; cantidad de pitos, vasos, ocarinas, platos, jarras, alcarrazas, etc.; en las cuales se puede observar un gran dominio de técnicas como la firmeza de su pasta, la perfección de su acabado y la variedad de estilos.
RELIGIÓN Y COSTUMBRES FUNERARIAS
Entre las diosas de los Taioronas figuran: Gauteovan, madre de todas las cosas, creadora del sol y de los espíritus causantes de todas las enfermedades; Peico, quien llegó del mar y les enseño a trabajar el oro y la tierra a tejer mantas y chinchorros. Creían en el más allá y se comunicaban con el naoma o sacerdote. Tenían centros ceremoniales en los cuales daban mucha importancia a las figuras fálicas, al jaguar y a la serpiente. Practicaban la homosexualidad como ritual y realizaban representaciones fálicas.
Los indios hacían fiesta en días señalados para celebrar algún acontecimiento, como la cosecha del maíz, y en ellos, se efectuaban ceremonias religiosas y mágicas. Con ocasión de ciertas ceremonias observaban ayuno que también cumplían durante la primera menstruación y durante el periodo de aprendizaje para llegar a ser sacerdote. El centro de la vida social, política y religiosa era la plaza de la población; allí se realizaban los actos religiosos en honor al sol, los juegos y las danzas rituales.
ORGANIZACIÓN SOCIAL Y POLÍTICA
Durante el siglo XVI, la población indígena de cultura Tairona tenia su asiento principalmente en pueblos nucleados y, al parecer, existía, un particularismo político pronunciado, arraigado en grupos locales cuyas autoridades políticas residían en algún pueblo central donde se encontraba la mayor parte de la población. La estructura política de estos grupos locales indica que todos los pueblos tenían un cacique, los cuales dependían a su vez, de otros caciques principales. Cada barrio tenía su propio cacique, y el conjunto de varios barrios tenia un cacique principal.
En la cúspide de la pirámide social estarían los caciques, de quienes descansa la responsabilidad política y religiosa. Entre el pueblo común, en la base de la estructura social, se encuentran los especialistas de oficio, tales como agricultores, artesanos y mercaderes.
La comunidad mantenía a los ancianos y huérfanos. Existía poligamia. Para contraer matrimonio, el hombre debía pagar a la familia de la novia un precio en bienes como plumas, algodón, oro. En general se preocupaban por adornar su cuerpo y de ahí la abundancia de collares de piedra semipreciosas y otros adornos de oro y pluma. Según parece, enterraban los muertos en urnas sin tapa después de quemarlos y comer su grasa, para asimilar las cualidades del difunto. Practicaban deportes como el levantamiento de pesadas piedras. Solían tomar chica y mascar coca. El medio geográfico contribuyó a dispersar la población. Esta se concentro en pequeños poblados formando señoríos de carácter bélico, los cuales dependían de jefes que guerreaban para defender sus territorios y anexar otros.

ARQUITECTURA Y VIVIENDA.
Las viviendas Taironas se construyeron sobre terrazas artificiales a las que se llegaba por caminos o escaleras de piedra. Las viviendas eran hechas de madera o bahareque con techos de paja y de palma, por lo general, de forma cónica.
Hay tres tipos de construcción: 1) constituido por un anillo sencillo de piedra casi redonda y sin talla alguna, no bien unidas entre si y que forman una superficie discontinua. Se encuentran en lugares algo alejados del centro y relativamente poco favorables para construir. 2). conformado por dos anillos. El primero, exterior, de lajas delgadas, regularmente talladas, enterradas verticalmente, el extremo enterrado es recto, el saliente redondeado y generalmente están bien unidas entre si. El segundo anillo, en el interior del primero, es de lajas colocadas horizontalmente al nivel del piso de la habitación. De esta manera se forma una construcción a modo de pirámide circular escalonada, que sirve de base a la vivienda, a la cual ser accede, frente a cada una de las dos puertas opuesta, por medio de escalones de lajas muy bien talladas. 3) solo en los núcleos mas densamente habitados tiene las mismas características estructurales el segundo, pero se diferencia de él por la perfección de trabajo decantaría. Las lajas horizontales de los anillos interiores tiene en planta, cada una la forma de un sector de circulo perfecto parta encajar completamente con las otras y las verticales de los anillos exteriores están talladas por todas sus seis caras. También las lajas grandes que forman el piso de las puertas tiene la forma del sector de círculo para adaptarse a la configuración de la circunferencia.
En todos los pueblos Taironas se han encontrado numerosas obras de "ingeniería" como puentes, canales, alcantarillados, patios ceremoniales, albercas, aljibes, etc.
En 1976 fue descubierto el complejo arquitectónico más grande de la zona, a 1300 metros sobre el nivel del mar. Denominado ciudad perdida o buritaca 200, se compone de 26 terrazas, la más grande de las cuales tienen 900 metros cuadrados. La ciudad fue construida alrededor del año 1300 a. de J.C.
INGENIERÍA
Los Taironas sobresalieron por su destreza urbanística en ingeniería, lo que en cierta forma los situó a la altura del resto de culturas precolombinas más adelantadas en América.En lo urbanístico se destacaron por la construcción de poblados o ciudades en forma circular en las zonas planas de las estribaciones de la Sierra Nevada, a las cuales se llegaba por medio de caminos empedrados y/o puentes colgantes. Dichos poblados contaron con canales de desagüe, zonas públicas y residenciales con casas de ricos y pobres, que se diferenciaron por el tipo de base sobre la cual se construyeron.

ARAWAK

ARAWAK

UBICACIÓN GEOGRÁFICA
Los Arahuacos tomaron como asiento la Sierra Nevada de Santa Marta. Conforme a modernas investigaciones vivieron en principio en las llanuras costaneras de Colombia y Venezuela, con lo cual perdieron su unidad idiomática y adoptaron dialectos diversos.
Algunas tribus de la familia Arawak existen actualmente. De estas, la más conocida es la de los guajiros que todavía conserva puro su tipo racial y sus costumbres.
1. AGRICULTURA
Cultivaron el maíz, el tabaco, el algodón, las calabazas y los fríjoles. De las tierras cálidas se aprovisionaban de yuca, guanábanas, piñas, guayabas y ciruelas.
2. CARACTERÍSTICAS FÍSICAS
Los arawak son de talla mediana, piel oscura, rostro ovalado, nariz recta y aguileña. Los hombres visten el guayuco y las mujeres generalmente usan túnicas o batas, faldas o pampanillas. Los indios se pintan el rostro y se adornan con grandes plumas para ceremonias especiales.
Son seminómadas, viven de la caza y de la pesca, de la cría de animales domésticos, de la extracción de la sal, de la cestería, de la cerámica. Tejen chinchorros o hamacas. Otra de sus actividades es la recolección de almendras, corozos, huevos de tortuga.
3. ORFEBRERÍA
Alearon el oro y el cobre y fabricaron filigranas y collares de delicada finura. Usaban la coca para saciar el hambre y como músicos emplearon tambores de cuero y flautas de huesos humanos.
4. RELIGIÓN
Rendían culto a los muertos a quienes colocaban en bóvedas de piedra cubiertas de lajas.
5. ORGANIZACIÓN SOCIAL
En algunas tribus existe el patriarcado. En otras de La Guajira, el matriarcado. Creen en un ser superior. Sus fiestas son colectivas y danzan al son de distintos tambores.
6. ARQUITECTURA
Su cultura se caracterizó por el empleo de instrumentos de piedra tallada, cuchillos, hachas y figuras humanas del mismo material. El manejo de la piedra en las construcciones de las viviendas, los altos muros de cercado indican en ellos avanzados conocimientos de talla y arquitectura.
Sus terrazas son muestra de los aventajados sistemas que tenían para la conservación de las tierras, evitando la erosión y acumulando mediante ellas gruesas capas de cultivo. De lado iban escalinatas, acueductos, caminos que facilitaban la tarea agrícola y el transporte de los productos.
7. ALFARERÍA
Trabajaban artísticamente la alfarería y su decoración y policromía la colocan entre lo mejor de la América precolombina.
8. VESTIDOUsaban escaso vestido, se deformaban el cráneo y se pintaban el cuerpo.

MUISCAS

MUISCAS

UBICACIÓN GEOGRÁFICA
El territorio de los muiscas abarcaba las cuencas y valles del río Bogotá hasta Ten; del río Negro hasta Quetame, el Guavio hasta Gachalá, de Garagoa hasta Somondoco, de Chicamocha hasta Soatá y del río Suárez hasta Vélez. No existe un acuerdo sobre cifras de población, pero los conquistadores son enfáticos en destacar la multitud de los indígenas.
Vista desde lo alto del cerro de Suba, la sabana de Bogotá presentaba una amplia zona pantanosa rodeada por una llanura cubierta de pastos y vegetación baja. En ella se destacaban numerosas aldeas: Suba, Tuna, Tibabuyes, Usaquén, Teusaquillo, Cota, Engativá, Funza, Fontibón, Techo, Bosa, Soacha y palacios compuestos por bohíos rodeados por dos o tres empalizadas concéntricas, semejantes a los alcázares árabes del sur de España.
Este "Valle de los Alcázares" que con las sierras nevadas de la Cordillera Central en el horizonte, dio pie para el nombre de Nuevo Reino de Granada, era en efecto el núcleo del cacicazgo de Bogotá.
Con su sede de gobierno en Funza, este era el cacicazgo regional más extenso y poblado, no sólo del territorio Muisca sino de todo el norte de Sudamérica en aquel siglo. Fue el grupo de lengua chibcha más importante de los Andes colombianos, que ocupó la zona aproximadamente 1000 d. de C.

ECONOMÍA:
· AGRICULTURA
La base esencial de la economía muisca fue la agricultura; cultivaron principalmente el maíz de diferentes variedades, que se convirtió en la base de la alimentación. Además, sembraron algodón, yuca, batata, calabaza, hibia, arracacha, piña, aguacate, coca, tabaco, etc.
Las técnicas agrícolas eran rudimentarias; emplearon el azadón, la coa de macana y el sistema de roza. Además, hay evidencias del uso de canales de riego y terrazas en las laderas en Chocontá, Facatativa, Tocancipa y Tunja. Los muiscas obtenían y consumían carnes de curi, conejo, venado, peces y aves. La carne de venado era consumida únicamente por la aristocracia. La caza y la pesca eran actividades poco practicadas por los muiscas y no domesticaron animales. Cultivaron en tierras planas utilizando en algunos casos hileras de montículos; también usaron terrazas y se valieron de la irrigación natural con apoyo de los ríos y las lagunas cercanas a sus poblados.
· COMERCIO
La abundancia de diferentes productos en determinados lugares, llevó a la necesidad de establecer las ferias o mercados, con el fin de facilitar el intercambio. Había frecuentes mercados públicos en lugares importantes como Bacatá, Zipaquirá, Tunja y Turmequé; estos se efectuaban cada cuatro días.
Este intercambio permite afirmar que entre los muiscas, el desarrollo tecnológico logrado y la efectividad del trabajo, produjeron un excedente, que era destinado en parte al almacenamiento para el pago de tributos o como reserva para épocas de crisis; la otra parte era utilizada para el trueque con otros grupos indígenas. Los muiscas utilizaron discos de oro, especie de moneda de diferentes tamaños, peso y forma, lo que permite afirmar que no lo utilizaban como tal, sino como forma de conservación del oro.
· TEXTILERÍA
Esta industria fue de gran significado en los altiplanos fríos de Cundinamarca y Boyacá. El Cronista Fray Pedro Simón, refiere que los muiscas usaban mantas coloradas en señal de luto. Los indios de Lenguazaque las usaban de diversos colores y los cortesanos de Tunja muy ricas y decoradas; los sugamoxis envolvían los cadáveres de sus antepasados en mantas de algodón. En estas mantas pintaron una gran variedad de motivos geométricos, al parecer de carácter simbólico.
La industria del tejido tenía para los indios una importancia extraordinaria; todos los acontecimientos de la vida los festejaban con regalos de mantas. Para decorarles usaban como colorantes numerosas plantas. También utilizaron los colorantes de origen mineral o especie de barro a base de tierras de colores.
· MINERÍA
La posesión de la sal, permitió a este grupo indígena obtener una ventaja natural sobre las tribus circunvecinas; la extraían de las salinas de Zipaquirá, Nemocón, Sesquilé y Tausa. Tales minas constituían el tesoro del soberano muisca y su principal recurso fiscal. El reconocimiento del prestigio que las minas de sal representaban a la soberanía de los Chibchas, se descubre por el comercio con las demás tribus. Según los cronistas, en Barrancabermeja los españoles encontraron algunos panes de sal, por lo que comprendieron el sendero que debían seguir para encontrar el pueblo civilizado.
La compactación de la sal requería hasta cierto punto complicado, cuyos detalles han cambiado poco durante los últimos cuatro (4) siglos.
Los muiscas explotaron los yacimientos de esmeraldas existentes en Somondoco. Para extraerlas, removían la tierra con barras de madera resistentes y hacían correr agua con el fin de descubrir y recoger las piedras preciosas. La extracción se realizaba en época de lluvias.
Con las esmeraldas hacían intercambio comercial por lo que fueron conocidas y apreciadas por tribus lejanas.
Los muiscas utilizaron también el carbón de piedra, el cual era extraído de la región de Sogamoso; el cobre lo extraían de la zona de Gachalá y Moniquirá; en menor escala, el oro; la mayor parte de este era obtenido mediante el trueque con otras tribus.
ESTÉTICA
· ALFARERÍA Y CERÁMICA
La alfarería se desarrolla en lugares cercanos a las fuentes saladas para hacer las gachas o moyos en que se compactaban los panes de sal. Los grandes talleres de cerámica artística, estuvieron en los pueblos circunvecinos a Tocancipá, Gachancipá, Cogua, Guatavita, Guasca y Ráquira, cuyas arcillas especiales ofrecían materia prima excelente para estas labores.
Los Alfareros chibchas, con los artificios de su tosca industria llenaban otras necesidades, tales como: husos y torteros de hilandería, rodillos labrados para impresión de relieves, bruñidores, crisoles y matrices de fundición, ocarinas y otros instrumentos musicales, así como multitud de pequeños implementos cuya aplicación no se ha podido establecer.
· ORFEBRERÍA
Los Muiscas fueron magníficos orfebres; fabricaban figurillas y objetos de adorno, como diademas, collares, narigueras, tiaras, pulseras, pectorales, mascaras y los famosos tunjos decorados con hilos de oro y, en general, figuras antropomorfas y zoomorfas planas.
Los chibchas o muiscas obtenían el oro por transacción con las tribus vecinas. Trocaban esmeraldas, mantas y algodón por oro. Aleaban el oro argentífero nativo en proporción variable con el cobre puro y obtenían así aleaciones de color bronceado, conocidas en Colombia con el nombre de tumbaga. Para los orfebres Muiscas, el arte tenía un doble significado: expresión estética y simbolismo religioso. Entre la orfebrería muisca sobresalen los tunjos, piezas con unas características definidas: pequeñas figuras humanas de una pieza, construidas en lámina delgada, en forma de placa triangular. Son estilizaciones hechas en la técnica de la cera perdida.
· ARTE RUPESTRE
En el territorio Chibcha especialmente en Facatativá, Bojacá, Fusagasuga y en algunos sitios de la región ocupadas por los Guanes se encuentran piedras, generalmente grandes rocas, con dibujos indígenas con tintas indelebles. Suelen hallarse las mismas formas o figuras talladas en rocas. En Facatativá las piedras de Tunja con sus corpulentas masas geológicas, aparecen tatuadas con estas pinturas a tinta roja encendida, como testimonios callados, como garabatos prehistóricos que muestran la huella que dejo un pueblo en su peregrinación de siglos.
Es una de las manifestaciones arqueológicas más importantes de esta área, aunque algunos arqueólogos opinan que proceden de una época anterior a la llegada de los pueblos de lengua Chibcha a esa zona. La arquitectura Chibcha fue muy simple, no utilizaban piedra sino madera y paja.
CONSTRUCCIONES Y CASAS
La arquitectura precolombina que alcanzó entre los aztecas, los mayas y los peruanos sus más brillantes y admiradas expresiones artísticas, no tubo entre los chibchas siquiera un desarrollo comprable con el de aquellas culturas. La diferencia esencial consiste en el empleo de la piedra para las construcciones. Los chibchas hacían sus casas utilizando como principal material la caña y el barro para hacer las tapias llamadas bahareque.
Las casas comunes eran de dos formas: unas cónicas y otras rectangulares. Las primeras consistían en una pared en circulo echo de palos enterrados como pilares más fuertes sobre los cuales se sostenía de lado y lado un doble entre tejido de cañas cuyo intersticio era tupido de barro. El techo era cónico y cubierto de pajas aseguradas sobre varas la profusión de tales construcciones en forma cónica en la sabana de Bogotá, dio origen a que Gonzalo Jiménez de Quezada le diera a esta altiplanicie l nombre de Valles de los Alcázares.
Las construcciones rectangulares consistían en paredes paralelas también de bahareque, como las anteriores, con techo en dos alas en forma rectangular.
CULTURA
· ACTIVIDADES GUERRERAS
Las armas que el hombre inventa en esta lucha que sistematizada se le llama cacería, le sirven luego en combate con los demás hombres. Originariamente los inventos de cacería y guerra se enlazan sobre el fondo de sangre de su dramatismo.
Los chibchas utilizaban en sus guerras grandes macanas, lanzas y cachiporras de madera, y hondas para lanzar guijarros. Su arma principal era la tiradera o estólica que son ciertos dardillos de varilla liviana a manera de carrizos con puntas de macana.
Cuando en las actividades guerreras lograban cautivar niños pertenecientes a las tribus enemigas los destinaban para ser sacrificados al sol y los mantenían entre tanto en casas especiales donde recibían buen trato y comida esmerada. El sacrificio tenía lugar en las altas cumbres que miraban hacia el este. Los Jeques conducían ceremonialmente a la criatura y la colocaban en el suelo sobre una manta fina. El cuerpo de la víctima recibía sepultura en una cueva o era dejado expuesto al sol tropical para que los rayos lo achicharraran devorándolo. Este sacrificio macabro tenía por objeto desenfadar al sol.
Igualmente los caciques hacían sacrificios humanos, con flechas, los cuales se llevaban a cabo en las entradas de sus casas y posteriormente llevada su cadáver y sangre a los cerros más altos, donde teñían las piedras con sangre y enterraban la víctima de cara al sol.
ORG. POLÍTICO - SOCIAL
Existían 5 federaciones independientes, formadas por 25 tribus:
· La confederación de Bacatá o Bogotá: Era la más extensa, a ella pertenecían unas 20 tribus las cuales gobernaba el Zipa; comprendía gran parte del departamento de Cundinamarca.
· La confederación de Hunza o Tunja: abarca algunas zonas de clima frío al norte de Cundinamarca y gran parte de Boyacá.
· La confederación de Tundama o Duitama, compuesta por pocas tribus
· La confederación de Sogamoso o Iraca: de escasa extensión territorial. Allí residía el sacerdote más importante, dedicado a la adoración del sol.
· La confederación de los indios Guanes: formada por un subgrupo de los muiscas ocupaba las ollas de los ríos Suárez y Chicamocha y la mesa de Lérida en Santander.
ORGANIZACIÓN SOCIAL
La sociedad muisca se basó en un grupo de familias emparentadas por vínculos consanguíneos.
En el siglo XVI la población muisca tenía unos 650.000 habitantes. Su base de la organización social era el Clan o familia extensa, caracterizado por la exogamia. Los hijos heredaban por línea materna, puesto que pertenecían a la comunidad de su madre. Aunque se permitía el matrimonio poligámico, en realidad solo lo practicaba la nobleza. La residencia era patriarcal.
Los individuos trabajaban en común las tierras de su jefe de clan, o del sacerdote o jeque. Varios clanes formaban una tribu y sus miembros trabajaban las sementeras del cacique u uzaque, quien cobraba los tributos y entregaba parte de ellos al Zipa o al Zaque, jefes de estas confederaciones, conformadas por varias tribus.
Los jefes de confederación, los jefes de tribu y los sacerdotes formaban una clase superior, que se apropiaba de parte de los excedentes de producción agrícola y minera.
RELIGIÓN Y CEREMONIAS
Era politeísta. Sus principales dioses fueron Chiminichagua, principio creador o fuerza suprema, Xué, el sol, Chía, la luna, Bachue, la madre de la humanidad y diosa de las legumbres, Cuchaviva el arco iris, Chibchacun, dios general, Chaquen, dios de los corredores y Bochica, héroe civilizador. Las lagunas eran consideradas lugares sagrados; allí celebraban ceremonias religiosas de gran esplendor, durante las cuales arrojaban al agua, tunjos elaborados en tumbaga,
Los sacrificios humanos eran ceremonias populares de gran importancia en los pueblos chibchas. Fuera de esta ceremonia en que el homenaje al dios entrañaba el sacrificio de un ser humano, existían otras de gran renombre como la famosa de El Dorado, de carácter mágico-religioso. Esta ceremonia tenía ocurrencia con motivo de la posesión en el mando del cacique de Guatavita y era por lo tanto de celebración poco frecuente. Celebraban los ritos religiosos principalmente en las lagunas. Allí concurrían periódicamente en peregrinación a llevar sus ofrendas al Sol y a la Luna; poseían también adoratorios como los cojines del diablo en Tunja. El centro ceremonial del zipa estaba ubicado en la localidad de Chía, donde había un templo dedicado a la diosa Luna. La adoración al Sol se llevada a cabo en el centro ceremonial del zaque en la población de Sogamoso y en la laguna de Guatavita tenía lugar el famoso baño en oro del zaque de este Estado muisca
1. CARACTERÍSTICAS FÍSICAS
El tipo del indio chibcha aún se conserva y puede describirse así: talla mediana y robusta, pelo negro y lacio; nariz ancha y corta, ojos pequeños, boca y dientes grandes, pómulos salientes. Eran inteligentes, valerosos y sufridos.
2. LAS CIENCIAS
Las ciencias estaban representadas por la astronomía, la meteorología y la confección de un calendario que servía de base para la agricultura, ya que los cultivos dependían directamente del comportamiento del sol (Zué) y de la Luna (Chía). Dividían el año solar en cuatro épocas, delimitadas por los períodos de invierno y verano, que a su vez se subdividían de acuerdo a los cambios lunares. Utilizaron el sistema basado en los dedos de las manos y de los pies para contar; al llegar al veinte, comenzaban otra veintena; el palmo y el pie fueron sus medidas de longitud.
3. PERSONAJES Y LEYENDASLos chibchas tenían leyendas para explicar los grandes acontecimientos y fenómenos. En relación con la leyenda del origen del hombre decían que de la laguna de Iguaque en Boyacá, salió una mujer llamada Bachué con un niño de tres años. Cuando este fue mayor, Bachué lo recibió por esposo y del matrimonio nacieron los primeros hombres. Ya ancianos, regresaron a la laguna convertidos en dos grandes serpientes; posteriormente se convirtió en protectora de la agricultura.

TIERRADENTRO

TIERRADENTRO

UBICACIÓN GEOGRÁFICA
La cultura de Tierradentro esta localizada en las sierras y valles que descienden a lado y lado de un sector de la cordillera central, en los municipios de Inzá, San Andrés, Belalcázar y vitonco, en el actual departamento del Cauca. La región al norte del departamento del Cauca fue llamada Tierradentro por su topografía de montañas escarpadas. Allí vivieron sociedades que, entre el 150 d.C. y el 900 d.C., enterraron a sus líderes con lujosos adornos martillados y repujados en oro. Tierradentro se distingue por las cámaras funerarias subterráneas, llamadas hipogeos, que fueron labrados en las cumbres de las montañas con formas que recuerdan las viviendas de los vivos. En ellas se colocaban urnas cerámicas con los huesos exhumados de uno o varios individuos.
ECONOMÍA
Empleaban el maíz como alimento; este grano, con la calabaza y el fríjol, fue la base económica de los pueblos precolombinos. Una producción agrícola eficiente permitió la dedicación de un grupo de individuos tareas diferentes de sembrar y cosechar, lo cual trajo la especialización del trabajo. La caza y la pesca proporcionaban la variación en la dieta. Plantas como el maguey y el algodón daban la materia prima para los tejidos, y estos, junto con la cerámica y la sal obtenía de las fuentes subterráneas que manan a orilla del río Ullucos, servían para el intercambio comercial con los pueblos vecinos.
CERÁMICA
En la cerámica doméstica, predominaban los cuencos y platos sencillos, las vasijas sin asas y las copas. Se define como típica la forma de la vasija trípode, de patas altas, diseñadas específicamente para colocar entre ellas la leña para la cocción de los alimentos. En cuanto a la decoración, también hay similitud, con predominio de engobes, incisión, escisión y empaste en blanco, con diseños geométricos, simples de líneas, zigzag, triángulos y rombos, y con escasos ejemplos de pintura, modelado y aplicación.
La cerámica denominada ceremonial, debido a su mayor y mejor decoración y a la colocación en las tumbas e hipogeos, se relaciona, en cuanto a la forma, con recipientes en forma de calabazos y, principalmente, las urnas funerarias. Estas urnas se fabricaron con arcilla amasada con trozos diminutos de cuarzo y mica, para evitar el resquebrajamiento de la vasija en el momento de la cocción, la cual se hacia al aire libre y con leña como combustible. A los hipogeos pequeños y sencillos corresponden urnas sin decoración; en los grandes hipogeos totalmente pintados, las urnas funerarias están colocadas sobre bases de piedra, unas en forma cilíndrica y otras semejantes a pequeños bancos de tres patas.
Los motivos mas comúnmente representados en la decoración de urnas son, la serpiente, la lagartija, el cien pies y la figura humana. Esta, la figura humana, es menos corriente y se halla a veces, en forma muy semejante a la de las caras gigantescas talladas en la parte alta de las columnas y pilastras de los hipogeos. También hay figuras míticas, mezcla de hombre y animal.
Otros artefactos de cerámica encontrados en las tumbas son pequeñas ollas que debieron usarse para comida ritual, cuencos en los cuales se ponía resina o grasa para la iluminación de esos recintos, y recipientes ceremoniales de fino acabado, llamados alcazarras, que representan aves, mamíferos y frutas.
ESTATUARIA
En diversos sitios de Tierradentro se han encontrado estatuas de piedra, la mayoría enterradas, caídas en las cañadas o escondidas entre las raíces de grandes árboles. En cuanto a forma, dimensiones y rasgos, podemos dividir la estatuaria en dos grandes grupos: el primero comprende ejemplares de menos de un metro, de talla rudimentaria, y el segundo, obras que alcanzan hasta dos metros y medio de altura, cuya técnica de fabricación denota mayor precisión y más detalle en el acabado de rasgos e implementos de figura.
Es evidente la relación de esta estatuaria con la de San Agustín. Las esculturas de ambas regiones tienen como características principales el ser simétricas y representar figuras hieráticas que impresionan por su estatismo, rigidez y frontalidad, representada en personajes importantes en su cultura: dignatarios, sacerdotes, guerreros y seres mitológicos.
Para un pueblo agricultor, las lluvias son un factor primordial: influyen en las cosechas, y de la misma manera que pueden traer beneficios, pueden ocasionar pérdidas; el pueblo necesita que las fuerzas que las causan les sean favorables, por lo que representarlas es indispensable para el ritual de propiciación. Por eso las ranas, animales anfibios, símbolos del agua y la tierra, o sea la fertilidad, que además anuncian la lluvia con su canto, son la materialización que hizo el hombre de aquellas fuerzas, y forman parte de la estatuaria en piedra, de proporciones monumentales para destacar su importancia, como los ejemplares que se encuentran actualmente en la plaza de Inzá.
Algunas de las estatuas son pequeñas y sencillas, representan seres humanos desnudos y casi sin adornos. Otro grupo de esculturas son de mayor tamaño y mejor técnica, se catalogan como masculinas o femeninas porque varias de ellas tienen cubierto el pecho y la espalda con una especie de poncho o blusa, usan faldas cortas y tocado de cinta que circunda la frente y dobla por detrás de la cabeza formando dos espirales superpuestas las cuales corresponden a mujeres o diosas, los varones llevan el pecho descubierto, cubren el sexo con un guayuco escalonado, tienen en los tobillos un adorno circular y la cabeza cubierta por dos cintas que caen una sobre la otra en la nuca o en la espalda. Una característica específica de Tierradentro es la oreja destapada, adornada con grandes pendientes en forma de carretel.
La estatuaria de Tierradentro es la representación de dioses, hombres, animales y seres míticos, con similitudes en forma y proporción a la Agustiniana, pero sin alcanzar su perfección en cuanto a técnica de trabajo y detalle en el acabado.
El hecho de que muchas estatuas se encuentren rotas intencionalmente, casi siempre con la cara destrozada, parece indicar que hubo un enfrentamiento de pueblos que ocasiono la destrucción de sus símbolos religiosos o políticos.
ORFEBRERÍA
Hasta ahora no hay ninguna evidencia de que en Tierradentro se trabajara en orfebrería. Los objetos hallados pertenecen a excavaciones clandestinas sin información fiable. Se trata de colgantes con formas humanas y animales, pectorales circulares, pinzas depilatorias y narigueras de torzal y de argolla. Tres ejemplares se destacan por su tamaño y factura: una pulsera ancha, trabajada en lámina delgada, decorada con cuatro caras antropomorfas repujadas, de rasgos muy similares a las de San Agustín; una máscara que representa una cabeza con facciones mezcladas de hombre, murciélago y felino, y otra cuyo rostro, de nariz aguileña, lleva decoración curvilínea sobre los pómulos. Estas piezas debieron ser llevadas a la región como botín de guerra o como resultado de trueque comercial.
SOCIEDAD Y POLÍTICA
Un pueblo que construyó monumentos de la calidad y tamaño de las tumbas e hipogeos de Tierradentro tuvo, sin duda, una organización social compleja y estratificada. Posiblemente el clan fue uno de los componentes principales de la organización familiar y social, como lo indica la representación reiterada de animales en la pintura, la talla de piedra y la cerámica.
El poder político lo detentaban los sacerdotes. Seres humanos que tienen la serenidad de los soberanos, pero sus adornos son pectorales, pulseras y tocados, y muy pocos llevan armas o escudos.
Las tumbas demuestran también por su numero y calidad, que aquel pueblo tuvo una honda preocupación por lo sobrenatural, por el culto a la muerte o a los antepasados, todo lo cual configura un sistema de creencias cuyos principales representantes y mantenedores fueron los sacerdotes.
En la cerámica, los pocos ejemplos de representaciones humanas muestran hombres sentados en bancos, rodeados de lagartijas y serpientes; no llevan armas ni ornamentos, parece que su categoría esta expresada por la relación con esos animales simbólicos. Todo ello induce a pensar que la religión puede considerarse la institución principal de aquella sociedad que tuvo como rasgo característico su pacifismo, lo cual contrasta con la belicosidad de otras culturas, entre ellas la de los indígenas Páez, que les sucedieron.

CULTURA:
· RASGOS FÍSICOS
Las condiciones de acidez de los suelos y de humedad ambiental hacen que, hasta la presente, haya sido imposible aislar restos óseos para determinar características físicas de los antiguos habitantes. Los hombres usaban cubre sexos escalonados, y tocados formados por dos bandas anchas, superpuestas, que ceñían la parte alta de la cabeza y caían sobre la nuca o sobre la espalda. Se adornaban con collares y pendientes antropomorfos, pulseras en una o ambas muñecas y un adorno circular en el tobillo. En las orejas lucían grandes carreteles incrustados en agujeros abiertos en el lóbulo. Las mujeres llevaban una cinta sobre la frente, con los extremos colgados en la parte de atrás de la cabeza; se cubrían con una especie de camisa sin mangas, y la falda era corta y lisa. También usaban carreteles en las orejas, además de collares, pendientes y pulseras, que debieron ser de oro.
Los volantes de huso indican que se ejercitaban en el hilado y, consecuentemente, en el tejido, que sin duda hacían de las fibras del algodón y del maguey, que crecen en la región. Es posible que practicaran la pintura facial y corporal aplicada con pinceles o pintaderas de cerámica, puesto que estas últimas se han encontrado en varios sitios.
· RITUAL FUNERARIO
El rasgo arqueológico especifico y diferenciador de Tierradentro es el hipogeo o tumbas de entierro secundario. Las investigaciones de los últimos lustros han permitido diferenciar, en esa cultura, dos etapas del ritual funerario; la del entierro primario e individual en fosos cilíndricos o en tumbas de pozo no muy profundo con una pequeña cámara lateral, acompañado de cerámica domestica, hachas líticas, cuentas de collar, manos y piedras de moler, aislándolo del pozo mediante la colocación de losas que tapaban la entrada de la cámara.
Iniciando la segunda etapa, es decir el entierro secundario y colectivo, se ponían los restos dentro de una urna de cerámica sin tapa, para luego colocarlos en otra tumba mas profunda, denominada hipogeo, que presenta escaleras en el pozo y una amplia cámara lateral de planta oval y techo cóncavo. Los hipogeos mayores tienen escaleras de caracol en el pozo, cámara con nichos anexos y dos o tres columnas centrales, así como una decoración interna de pintura geométrica en rojo y negro sobre fondo blanco. La forma de la cámara del hipogeo es similar a la de las construcciones que, en la actualidad sirven como casas ceremoniales.
En el piso de la cámara del hipogeo se colocaban las urnas, cada una con los huesos de un individuo, pero también se abrían agujeros para poner allí los restos óseos de varios individuos. Se aprecia un tratamiento diferente para los muertos, que reflejan una diferenciación social entre los vivos: en las urnas guardarían los restos de los gobernantes, sacerdotes o personajes notables, y en las fosas comunes los de la gente del pueblo.
Las lagartijas como representación de lo masculino y el cien pies como su contraparte femenina aparecen repetidamente como temas decorativos en las urnas funerarias y están acordes con los conceptos duales que caracterizan a las religiones Prehispánicas de toda América.
Las tumbas de Tierradentro son construcciones subterráneas, talladas en la toba o ceniza volcánica endurecida que forma el subsuelo de la región. Entra pozo y cámara se colocaba una losa grande para impedir que, al rellenarlo con tierra, esta entrara a la cámara. A veces la separación no se hacia con losas sino con una valla de troncos o guaduas colocada a manera de puerta. Hasta el presente no se ha rodeado la boca de los hipogeos, a pesar de que se supone que hubo una manera de cubrirlas, mientras se cumplía el trabajo de su construcción y el del ritual funerario.
VIVIENDA
La vivienda estaba situada en pequeñas planadas artificiales construidas en las laderas de las montañas, con vista hacia el río o hacia los valles bajos. El poblamiento encontrado hasta ahora es disperso, es decir, cada casa está separada de las demás, lo que se explica por las características de la topografía de la región y también por la conveniencia de tener la vivienda cerca de los campos de cultivo. No se descarta la posibilidad de que existieran poblados.
Los hallazgos de viviendas en varias localidades, como Patucue, Turminá Coscuro, Inzá y San Isidro, evidencian el asentamiento de grupos humanos en la región. Las casas, de planta circular u oval, y con piso de tierra, estructura y paredes de madera, caña y techos de paja, tenían, en el centro, un fogón con tres piedras, y en algunas se ha hallado una zanja interna para la conducción de agua, con desagüe al exterior. Utilizaron barbacoas para lechos y estantes, y en el exterior ubicaron el telar vertical, los semilleros y los postes para sacar el fique. Los fragmentos cerámicos encontrados en el piso relacionan estas viviendas con los enterramientos, de tal manera que cerámica, tumbas y casas forman un conjunto unitario.

PASTOS

PASTOS

HISTORIA
A la llegada de los hispanos a la parte Andina del actual departamento de Nariño, encontraron varios grupos indígenas con grados diferentes de desarrollo cultural, pero fue a los Pastos y Quillacingas, moradores además de la vertiente oriental amazónica, a quienes dedicaron mayor atención y descripción. En las altiplanicies andinas y en los valles del departamento de Nariño y el norte del Ecuador habitaron desde el año 400 d.C. hasta el 1600 d.C. sociedades de agricultores, pastores y mercaderes. En su orfebrería se distinguen dos grupos de adornos: unos, martillados y repujados en oro fino con diseños geométricos, y otros, martillados en aleaciones de cobre y oro (tumbaga) y aleaciones de cobre y plata para lograr diferentes texturas y colores en la superficie.
ESCULTURA LÍTICA
Una de las manifestaciones interesantes de la zona lo constituyen los bajorrelieves tallados sobre una especie de columnas cilíndricas que terminan en punta para ser enterradas a manera de pequeños postes o columnas. Las representaciones grabadas son figuras antropomorfas masculinas y femeninas, y su tamaño fluctúa entre diez centímetros y un metro de altura. La disposición de la figura es particular y repetida, puesto que la cabeza es algo redondeada, y los brazos, que empiezan en la parte posterior, terminan al frente, mas abajo de la cintura, en ángulo recto; la pierna y los pies tienen igual disposición de escuadra.
Se han encontrado en profundas tumbas de pozo con cámara lateral, a campo abierto y dentro de cuevas. Sin duda, su función debió ser religiosa, a manera de pequeñas deidades tutelares que, además, podían ser fácilmente transportadas en sus desplazamientos.
ALFARERÍA
La alfarería de Nariño comprende tres estilos bien definidos. El primero, el Capulí, presenta una gran homogeneidad en cuanto a formas, decoración y tratamiento de la pasta y parece derivarse de una tradición cerámica bastante antigua. Se caracteriza por su color rojo pintado con la técnica negativa, negro sobre rojo. Con esta elaboraron por lo general, diseños geométricos muy bien ejecutados con la que decoraron copas de varias formas, ollas globulares, figuras femeninas y masculinas y los típicos "coqueros". Las paredes de las vasijas son algo gruesas y el material es muy abundante.
Los estilos Tuza y Piartal, por la calidad general que exhiben, parecen pertenecer a alguna producción local en donde los alfareros tenían fácil acceso a arcillas caoliniticas con las que manufacturaban esta bella alfarería, una de las más artísticas del territorio.
En la producción de delicados platos y vasijas globulares de la alfarería de Tuza. El color básico de las piezas es blanco hueso y sobre éste elaboraron los diseños en colores negro y rojo claro.
METALURGIA
El trabajo de los metales es otra de sus producciones de gran belleza y destreza técnica. Trabajaron con igual habilidad joyería en oro, plata, platino, cobre y tumbaga, aprovechando los colores de los metales en composiciones de gran sentido estético. Como técnicas, emplearon la fundición por la cera perdida, el laminado, el martillado, el repujado, el alambrado con hilos gruesos y delgados, y la soldadura. Conocieron las técnicas del dorado por oxidación y el plateado, con los cuales lograron varios matices de color en la misma pieza a partir de elaborados y pacientes pasos previos.
Como técnica decorativa, también usaron la combinación de tonos mates y brillantes en la misma pieza por raspado y bruñido, logrando así hermosos contrastes sobre objetos discoidales laminares, ideales para la aplicación de la vistosa técnica decorativa. Sobre la base de discos de oro realizaron, además, artísticos calados geométricos y de estilizados micos con gráciles colas, efectuando los recortes de las siluetas de perfil, con punzones y buriles.